El negocio del vending saludable se está haciendo un importante hueco en nuestro país. Bajo las máximas de ofrecer en máquinas expendedoras alimentos de calidad que apoyen una dieta y alimentación sana, están cambiando la imagen de un sector más bien relacionado con la comida basura.
Pero, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de vending saludable? Se trata de cubrir la creciente demanda de los consumidores que, cansados de bolsas de patatas o refrescos gaseosos azucarados, se interesan por poder acceder a alimentos sanos y de calidad en los puntos de venta callejeros como es el caso de las máquinas expendedoras o sistemas de vending.
Sustituir la bollería industrial por zumos frescos, piezas de fruta de temporada como manzanas o mandarinas, frutos secos naturales o incluso leche de vaca ordeñada ese mismo día, como ocurre en diversas localidades cántabras en las que llevan años instaladas máquinas expendedoras de leche fresca.
Una nueva forma de acceder a las empresas es ofrecer la posibilidad de instalar en las oficinas máquinas expendedoras con una gran variedad de alimentos saludables como frutas, vegetales, cereales o derivados lácteos tratando de fomentar que los trabajadores se alimenten sano y tengan acceso directo a productos naturales.
Un trabajo que no es nada sencillo teniendo en cuenta que el vending está directamente asociado con comida rápida hipocalórica para picar entre horas y saciar rápidamente el hambre como dulces industriales, bolsas de patatas o chocolatinas. La base es transmitir la idea de que se puede comer sano entre horas sin necesidad de gastar más dinero que con otros alimentos.
Por ello, desde mediados del pasado mes de marzo la PVA (Proveedores de Vending Asociados) ha puesto en marcha una campaña de apoyo y promoción del vending saludable que el sector coja fuerza en nuestro país como un nuevo impulso para dinamizar la economía española.