Buena parte de la evolución experimentada por el vending en los últimos años ha venido motivada por los sectores hacia los que se ha ido orientando en su búsqueda de nuevos mercados hacia los que expandirse.

Como canal de venta en el que se pueden comercializar casi cualquier tipo de producto, su potencial ha encontrado respuesta en muchos segmentos del retail y el comercio tradicional y no solo en el ámbito alimentario.

La necesidad de ofrecer nuevos servicios y de ampliar fuentes de ingresos ha relanzado el nuevo vending o vending sectorial, multiplicando sus opciones y llamando a la puerta de todo tipo de negocios, desde tiendas de tecnología a panaderías, pasando por establecimientos de moda, de telefonía, de accesorios…

No ha sido mal aliado el que se ha buscado el vending ya que el comercio al por menor, a pesar de haber atravesado una situación complicada, ha logrado rehacerse e inventar alternativas para volver a crecer.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística, el Índice General del Comercio Minorista, corregido de efectos estacionales y de calendario, presentó en febrero una variación del 3,9% respecto al mismo mes del año anterior. Esta tasa es seis décimas superior a la registrada en enero. Además, a precios constantes la variación es del 7,4% respecto al mismo mes del 2015, lo que supone un crecimiento histórico en la serie de los últimos años, mejorando los datos de pequeñas empresas, grandes cadenas y empresas unilocalizadas, tal y como analizar el índice de referencia.

Por tipos de producto, las ventas de los alimentos han crecido un 5,4% interanual en febrero, mientras que los productos no alimenticios han avanzado un 8,6%. Entre estos últimos, el mayor incremento de la facturación se lo ha apuntado el equipo del hogar (+8,6%), seguido de otros bienes (+6%) y del equipo personal (+5,6%), según los datos del órgano estadístico.

Se vende algo más y esto abre la puerta a nuevas inversiones y proyectos en los que entra en juego la capacidad de la venta y distribución automáticas para cautivar a pequeñas y grandes empresas en su carrera por estar presente en los comercios, los locales de ocio, los bares…

Es importante que las empresas dedicadas a comercializar estos modelos de negocio sepan poner en valor sus fortalezas, puntos a favor que pasan por la capacidad que automáticamente adquiere el local para ofrecer un servicio las 24 horas del día a todos sus clientes.

No es fácil llegar a los comercios e instalar una máquina ya que la rentabilidad no es inmediata, sino más bien a medio y largo plazo al orientarse sobre todo a fidelidad la relación con los clientes y prestar otro tipo de atención, más rápida y fuera del horario habitual.

Es también una cuestión de imagen y también de diferenciación con la competencia, además de representar otra manera de relacionarse con el cliente, ya sea el habitual o el esporádico.