Si vas a comprar una máquina expendedora de segunda mano, la primera duda que te asaltará será si hacerlo a un particular o a un profesional. ¿Cuál es más fiable? ¿Qué opción sale más económica? Nosotros te contamos los ‘pros’ y los ‘contras’ de cada una para ayudarte a elegir.
La época de crisis que estamos viviendo está haciendo crecer las de máquinas expendedoras de segunda mano. Si te has comprado -o te vas a comprar- una de este tipo, una de las primeras dudas que te asaltan es la de si adquirirlo a un particular o, por el contrario, hacerlo en un profesional. ¿Qué ventajas y qué inconvenientes presenta cada opción? Existen cuatro puntos clave que debemos tener en cuenta para tomar la decisión correcta:
- Garantía.
- Precio.
- Seguridad futura.
- Papeles y formación.
Garantía
Es uno de los puntos más “calientes” a la hora de comprar una máquina expendedora usada. Nunca vamos a saber a ciencia cierta cómo está, por lo que la garantía ante un posible problema es vital. Mientras que los profesionales están obligados a dar una garantía de 6 meses, la compra-venta entre particulares se basa en el Código Civil, que solamente obliga al vendedor a entregar el bien sin cargas, gravámenes o vicios ocultos, y en muchas ocasiones no tenemos forma de saber su estado previo, el uso que ha tenido (no hay ficha de itv como en un vehículo) si modelo que he seleccionado es el que necesito para el fin a que lo voy a destinar, si hay una reserva de dominio, quien me va a enseñar a manejar la máquina o quien / cuanto me van a costar las futuras reparaciones, habrá piezas de repuesto?.
En caso de detectar algo así en los primeros seis meses tras comprar el vehículo, se puede reclamar al vendedor ante cualquier inconveniente de esta índole, teniéndose que hacer cargo éste de los costes.
Precio
En la gran mayoría de los casos, la compra-venta entre particulares sale más económica que adquirir una máquina expendedora usada a un profesional. ¿Por qué? Principalmente, porque a la hora de comprar en un concesionario debemos abonar el IVA, mientras que si adquirimos el vehículo a un particular no hay que hacerlo .
Seguridad futura
Imaginad por un momento: me compro una máquina expendedora segunda mano y a los 4 meses sufro un problema que viene provocado por cualquier avería o fallo ya presente a la hora de adquirirlo. Un profesional siempre va a responder, porque es una empresa y, además de su obligación legal con la garantía, se juega su prestigio. Un vendedor particular puede ‘desaparecer del mapa’ más fácilmente, dejándonos solos ante un posible problema.
Es muy importante el grado de confianza que tengamos con la persona que nos vende si se trata de un particular. Un familiar, un amigo… en principio, siempre será más fiable comprar a alguien conocido: al menos, si hay problemas posteriores, podrás localizarlo…
Formación
Si vas a un profesional, toda la formación necesaria a la hora de gestionar tu maquina de segunda mano corre a cargo de ellos.
Conclusión: ¿a quién debo comprar?
Si el particular que te vende es de confianza, no dudes en hacer la compra, pues te saldrá siempre más económica. Sin embargo, si la operación se va a realizar a un particular que no conocemos de nada, no está de más pensarse dos veces el coste extra que supone adquirir una máquina expendedora de segunda mano en un profesional, teniendo en cuenta las ventajas que ello ofrece. Y, por supuesto, antes de nada echa un vistazo a lo que te ofrecemos en:
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